Trastorno
de la comunicación y el lenguaje
Los trastornos que se pueden presentar en este ámbito, son muchos y variados, pueden afectar a uno, a varios o a todos los componentes del lenguaje, difieren en su etiología, en el pronóstico, en las necesidades educativas que generan y en la respuesta educativa que requieren.
Delimitar el concepto de trastorno, dependerá de donde
pongamos el límite de lo normal y lo patológico. Es un tanto subjetivo,
dependerá del criterio del observador que va a emitir el juicio y de las normas
sociales imperantes.
En general, se considera que un lenguaje normal es aquel
que tiene un uso preciso de las palabras según su significado, un vocabulario
de calidad y cantidad, claridad de la articulación, una forma gramatical
adecuada, un ritmo y velocidad apropiados, un volumen de voz audible, un tono
adecuado a la edad y el sexo y una entonación de las frases en concordancia con
su significado y sus necesidades expresivas.
Este canón de normalidad, sólo es aplicable al lenguaje
adulto, ya que en el lenguaje infantil normal, todas o casi todas estas
habilidades están en pleno proceso de desarrollo, sin que se considere un
trastorno, sino propio del desarrollo evolutivo y que de forma natural o con
intervención directa o indirecta, irá desapareciendo sin dejar secuelas.
No obstante, existe un pequeño grupo de niños y niñas
que sí presentan verdaderos indicadores de trastornos. De aquí deducimos la
importancia de conocer los parámetros evolutivos de la edad, para no incurrir
en errores de considerar patológico lo que es normal en determinados momentos
del proceso evolutivo.
TRASTORNOS
DEL HABLA.
Hablar, es expresar a través de mecanismos físicos y
fisiológicos todos los procesos de lenguaje interior (léxico-semánticos,
morfológicos-sintácticos, fonológicos y pragmáticos). Para hablar, necesitamos
de un flujo de aire en la espiración que al pasar por las cuerdas vocales, las
hace vibrar y producir el sonido, las posiciones y movimientos de los órganos
de la articulación (labios, mandíbula, lengua, paladar, …), así como, la forma
en que se emite el aire (oral o nasal), y, como resuena en las cavidades orales
y nasales, es lo que permite producir el habla.
Concepto:
Consideramos trastornos del habla a aquellas dificultades para la articulación
o para la producción clara y fluida, que restan inteligibilidad a la expresión
oral.
TRASTORNOS
DEL LENGUAJE.
Concepto:
Los
trastornos del lenguaje, se dan formando un continuo que iría, desde el retraso
simple del lenguaje hasta la pérdida total de las capacidades lingüísticas en
el caso de la afasia. Otro importante aspecto a resaltar, es el diferente
pronóstico que cada uno de los tipos de trastorno tiene. Mientras, en los
Retrasos en la adquisición del lenguaje, el pronóstico es bueno, pudiendo
normalizarse con la intervención, Rondal, (1985) en los casos de Trastorno
Específico del Lenguaje o en Afasia, el pronóstico es negativo, ya que aunque
mejoran, suelen dejar secuelas permanentes.
Es importante señalar en este apartado la gran
variabilidad de terminología e incluso conceptual que se dan en este tema y que
va a depender del enfoque que dan las distintas escuelas y el modelo de
explicación del lenguaje que cada una utiliza. No obstante, desde la mitad de
la década de los 90, empieza a introducirse en España la conceptualización y
terminología anglosajona, propiciada por las investigaciones realizadas en
nuestro país y la publicación de obras como la de Aguado, (1999) y Mendoza,
(2001) sobre el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), tratando de superar
los conceptos anteriores de Retraso de lenguaje y Disfasia.
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